miércoles, 6 de enero de 2016

-VOLUNTAD GENERAL-

La expresión voluntad general fue empleada por Rousseau para designar a la voluntad que surge de la unión de todos los ciudadanos estableciendo leyes que han de ser aplicadas por igual a todos. De ese modo se instaura el bien común.
No debe ser confundida la voluntad general con la «vo­lun­tad de la mayoría», porque la mayoría podría decidir aplicar leyes que afectasen a unos sí y a otros no. En ese mo­mento ya no sería una voluntad general sino la voluntad particular (por muy mayoritaria que fuese) de un grupo defen­diendo sus intereses frente a otro (con lo cual este otro también estaría legitimado para desobedecer en cuento pudiese hacerlo). Tampoco debe confundirse la voluntad general con la «unanimidad», pues si fuese necesario esperar a que todos los ciudadanos estuviesen de acuerdo en las mismas leyes para empezar a legislar tal cosa sería imposible. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario